La penetración del vehículo eléctrico en España está siendo desigual, el despliegue en el medio rural es cuatro veces inferior al de las zonas urbanas, una diferencia que se ve intensificada por un déficit de recursos, infraestructuras y campañas de concienciación. Sin embargo, la electrificación del transporte puede atraer grandes oportunidades para el medio rural, a través de la instalación de corredores de puntos de recarga que conecten las diferentes áreas del territorio nacional, actuando como palanca de desarrollo económico en estas zonas.
La falta de infraestructura de recarga pública es uno de los principales frenos a la penetración del vehículo eléctrico en las zonas rurales: más del 80% de los usuarios domésticos y del 60% de autónomos y PYMES que posee coche eléctrico no dispone de una estación de recarga propia
homologada.
El desarrollo de corredores de infraestructura de recarga en España es clave para el vehículo eléctrico, ya que las zonas rurales vertebran el país y por ellas discurren una gran parte de las rutas principales y secundarias de transporte.
La renovación del parque automovilístico es una ocasión excelente para la electrificación. Más del 75% de los turismos en las zonas rurales tiene más de 10 años. Si no hay medidas incentivadoras,7,7 millones de vehículos en las zonas rurales podrían quedar fuera del cambio modal hacia una movilidad sostenible.
Teniendo en cuenta que los desplazamientos diarios en las zonas rurales frecuentemente precisan de la utilización del vehículo privado, contar con apoyo económico, podría movilizar la adquisición y uso del vehículo eléctrico por parte de la población rural.
Entre los objetivos previstos en el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) se prevee llegar a los 5 millones de vehículos eléctricos en 2030. Un horizonte que requerirá de infraestructuras, ayudas y campañas de sensibilización, entre otras medidas.
FUENTE: SOLAR NEWS